Nestlé dijo el lunes que está reduciendo el azúcar agregado en sus productos Nesquik, en la última de una serie de medidas de la compañía suiza para disminuir el azúcar y la sal en sus alimentos, en medio de crecientes preocupaciones ligadas a la salud pública.
Los reformulados polvos Nesquik que serán lanzados este mes contendrán 10.6 gramos de azúcar cada dos cucharadas, lo que implica una reducción del 15% en la versión de chocolate y un 27% en la de sabor frutilla.
Los productos tampoco contendrán más colorantes o saborizantes artificiales.
Las bebidas Nesquik listas para tomar también incluirán 10.6 gramos de azúcar agregado por porción, aunque será un total de 22 gramos debido a la lactosa, que es un azúcar natural.
Los «azúcares agregados» son azúcares y jarabes que se le suman a los alimentos cuando son procesados o preparados, a diferencia de los azúcares naturales.
Con todo, los cambios aplicados por Nestlé -que son similares a esfuerzos de otras grandes empresas alimenticias como General Mills, no logran paliar los temores de muchos defensores de la salud.
Es un buen paso en la dirección correcta, pero no es una gran victoria para la nutrición», dijo Michael Jacobson, director ejecutivo del grupo de defensa de los consumidores Centro para la Ciencia en Pos del Interés Público.
Aún así, Jacobson aconseja a los padres no dar Nesquik a los niños. «Recomendaría el agua o la leche descremada o baja en grasa como algo más apropiado para beber», expresó.
Nestlé asegura que Nesquik puede aumentar la cantidad de leche que consumen los chicos. «El consenso general es que la leche saborizada en un producto apropiado si se consume en cantidades responsables», dijo Rob Case, presidente de la división de bebidas de Nestlé, en una entrevista.
Una portavoz de la compañía dijo en un correo electrónico que el azúcar agregado en sus polvos modificados suma unas 43 calorías por porción. Esto es casi un tercio del consumo máximo recomendado de azúcar agregado para niños de 4 a 8 años según guías propuestas por un panel asesor de salud estadounidense.
No obstante, un informe del 2011 del Centro Rudd sobre Política Alimenticia y Obesidad de Yale indicó que los niños de esa edad deberían consumir apenas 15 gramos de azúcar agregado por día, o 60 calorías, según una recomendación de la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA por su sigla en inglés).
La AHA señala que la ingesta de azúcar agregado debería limitarse a la mitad del total de calorías vacías totales consumidas, que incluye a las grasas sólidas.
Si la leche chocolatada es el único azúcar que consumen en un día, esto es positivo», dijo Jennifer Harris, directora de iniciativas de comercialización del Centro Rudd, actualmente en la University of Connecticut.