La danzaterapia es una técnica corporal que interrelaciona arte (danza) y ciencia (psicología) para la atención de problemas de salud y de aprendizaje en un proceso de integración psicofísica. El movimiento permite el desarrollo de la creatividad, la expresión y la sensibilidad y favorece la aceptación de uno mismo y de los demás.
Ésta terapia permite sentir alegría, confianza y seguridad. Transforma, crea una respuesta a situaciones nuevas y da nuevas respuestas a situaciones antiguas. Se promueve la actividad de los pacientes, transformándolos en protagonistas de su propia curación. No hay limitaciones de edad, sexo, condición social, grado de disponibilidad del movimiento o nivel de desarrollo intelectual para las distintas personas que incursionan en este proceso.
Desde el punto de vista kinético la danza propone repetición, eso hace de esta disciplina una herramienta de uso terapéutico, ya que repetir secuencias, crea hábitos y estos hábitos son sin duda, los que hacen que podamos ordenar nuestra vida en un proyecto de desarrollo personal fundamentado en las elecciones.
La danzaterapia es aplicada como herramienta en el proceso reinserción social tanto a nivel laboral como a nivel escolar y familiar.
Los pacientes gracias a la danzaterapia:
– Mejoran su salud mental y física.
– Obtienen herramientas para continuar y planificar sus vidas.
– Desarrollan la capacidad creativa y expresiva para mejorar su comunicación.
– Aumentan su capacidad de percepción y propiocepción.
– Ganan tonicidad muscular y enderezamiento postural, alineando su columna vertebral.
– Amplían su capacidad respiratoria.
– Mejoran la amplitud articular, su flexibilidad y agilidad.
– Liberan el estrés y la tensión para relajarse y estar en paz.
– Tienen mayor velocidad de respuesta, mejoran su equilibrio y coordinación psicomotriz.
– Despejan su memoria celular, desde un enfoque transpersonal, logrando cambios sorprendentes.
– Estimulan su inteligencia a través del enriquecimiento sensorial y la apertura de nuevas vías de resolución creativa ante los problemas, logrando mayor lucidez mental.
– Desarrollan propios dones y cualidades.
La danzaterapia se desarrolla de acuerdo a las posibilidades y ritmos de cada persona y grupo de pacientes con capacidades especiales. Se trabaja desarrollando la coordinación psicomotriz, el esquema corporal, la posibilidad de aquietarse, el descubrimiento del ritmo, etc.
La danza aporta la capacidad de ejercer un lenguaje expresivo que no está supeditado a la función lógica del lenguaje hablado, con lo cual, se facilita al paciente más alternativas de comunicación. Por medio de ésta terapia, se involucra al ser humano como un todo. Al crecer las formas de comunicación, se agudizan los procesos perceptivos ya que el cálculo espacial, la dimensión volumétrica del propio cuerpo y el de los otros generan una conciencia que traspasa la individualidad.
Se recomienda la práctica de ésta terapia ya que genera un estimulo en el proceso de vinculación social, ligada a las celebraciones colectivas como un indicador fundamental de alegría o de tristeza, esto hace que la danza codifique elementos sociales que determinan a esa persona en un grupo social con un rol determinado.