Una de las fórmulas naturales para renovarte y cobrar más energía durante el día es con una oportuna siesta porque mejora el rendimiento de tu organismo, levanta tu ánimo y aumenta tu sentido de alerta.
“Es común que el estilo de vida tan ocupado impida tomar una siesta, pero hacerlo por 20 o 30 trae beneficios importantes para la salud física y emocional”, señala información de la Fundación Nacional del Sueño.
Tómate 10 minutos para una siesta
Especialistas explican que las siestas funcionan porque el cuerpo redistribuye el flujo de sangre y alivia la tensión en los hombros y en la espalda. Esto, junto con la respiración relajante, da lugar a un aumento inmediato de la energía, la capacidad de enfocar y una sensación general de rejuvenecimiento.
1. Aumenta la energía del día. Un estudio demuestra que las siestas cortas de 20 minutos ayudan a aumentar los niveles de energía, con efectos positivos en la productividad de los empleados.
2. Mejora la capacidad de aprendizaje. Una investigación de la Universidad de California Berkeley, Estados Unidos, demuestra que la siesta de media una hora ayuda a restaurar la capacidad cognitiva, refresca la mente y aumenta 10% la capacidad de aprendizaje.
Las siestas son necesarias para evitar que se sature el almacenamiento de información en la memoria a corto plazo. Son favorables para dar espacio a nueva información y poder asimilarla de mejor manera, explica Matthew Walker, autor principal del estudio.
3. Protege el corazón. Tomar siestas de 30 minutos, por lo menos tres veces a la semana, reduce 37% el riesgo de muerte por una enfermedad del corazón. Estas producen el mismo efecto que una aspirina o el ejercicio, pues da una sensación de tranquilidad y reducen la presión arterial, afirma Dimitrios Trichopoulos profesor de la Escuela de Salud Pública de Harvard y autor de un estudio publicado en la revista Archives of Internal Medicine.
4. Reduce el estrés. Al tomar una siesta de 15 minutos se libera la hormona de crecimiento que, entre otras funciones, inhibe los efectos del cortisol, hormona responsable del estrés y de la debilidad el sistema inmunológico. Además, es una gran oportunidad para mantener en reposo al cuerpo.
5. Antídoto contra envejecimiento. La Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos afirma que las siestas son una manera de relajarse y una fuente de juventud. Esto porque al dormir, las células de la piel se restauran y rejuvenecen.
La Fundación Nacional del Sueño sugiere que una siesta de 10 minutos produce mayor beneficio respecto somnolencia y rendimiento cognitivo.
Con los beneficios de tomar una siesta, no está de más pensar seriamente en incorporarla en tu rutina diaria, sobre todo, cuando la fatiga se apodera de tu cuerpo. Recuerda que es una maravilla para tu rendimiento físico y mental.
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