Descubra los beneficios de una mente en calma

calmaMeditar ayuda a manejar de forma acertada las situaciones cotidianas con familiares y amigos.

¿Cuántas veces se ha visto agobiado pensando en el error que cometió en el trabajo, en la discusión innecesaria con su pareja o en el castigo severo que le impuso a su hijo?

En este tipo de situaciones, la meditación es un método eficaz que, aplicado con disciplina, ayuda a las personas a tranquilizar la mente y a ser conscientes de aquellos pensamientos innecesarios que impiden llevar una vida a plenitud.
Elías Capríles, maestro venezolano de Dzogchen (corriente del budismo) y practicante de la meditación desde hace 40 años, dice que “esta práctica sirve para calmar la mente y ser más preciso en la vida”.

Para Kelsang Rinchung, maestra residente del Centro de Meditación Kadampa en Argentina, “meditar es una manera para desarrollar paz interior, y para reducir preocupaciones, tensiones y estrés que acompañan la vida moderna”.

Hora y lugar

Encontrar un lugar físico adecuado para realizar esta práctica y el momento ideal depende de la rutina diaria de cada persona. Si lo normal para usted es madrugar mucho, podría encontrar un espacio en las mañanas. Si en cambio tiene niños pequeños, la ocasión perfecta será cuando ellos no se encuentren en casa.

Busque un espacio lo más silencioso y tranquilo posible. La posición puede ser sentado con las piernas entrecruzadas o en una silla. “Lo importante es mantener siempre la espalda muy recta”, explica Kelsang.

Al momento de meditar se aconseja hacerlo con los ojos abiertos o entrecerrados, “Cuando uno deja los ojos cerrados está dando por sentado que el mundo físico es una molestia y una interrupción. Uno no debe aislarse del mundo para estar tranquilo, hay que ser capaces de estar tranquilos viviendo en él”, asegura Capriles.

Un error común entre quienes se inician en esta práctica es creer que los pensamientos son malos y hay que detenerlos. “Estos deben surgir libremente pero usted no debe identificarse con ellos, solo dejarlos pasar. Con el tiempo estos surgirán más lentamente o con menor frecuencia hasta que eventualmente desaparezcan”, dice Kelsang.

Técnicas y beneficios

Aunque existen muchas técnicas, aquí presentamos algunas que son muy fáciles de practicar para cualquier principiante. La primera es concentrarse en la sensación que se produce con la entrada y salida del aire durante la respiración. Si sus pensamientos lo distraen debe retomar su atención en la entrada y salida de la respiración.

Otra técnica consiste en concentrarse en los propios pensamientos, observándolos como si fueran un rollo de filmación, sin involucrarse emocionalmente en ellos, permitiéndoles que fluyan.

Esto debe hacerse durante cinco minutos varias veces al día. Y puede realizarse a cualquier hora o en algún momento en que sienta mucho estrés, tensión y preocupación.

Una vez que su mente esté un poco más acostumbrada, puede hacer una pequeña meditación de 20 minutos una vez al día utilizando mantras (frases sagradas que son repetidas durante las sesiones de meditación). Muchas de ellas requieren de una transmisión por parte de un maestro pero hay dos sencillos sonidos que pueden hacer parte de su rutina, uno de ellos es ‘um’ y el otro es ‘om’.

La sesión de meditación se puede basar en la repetición continua de alguno de estos dos sonidos. “La idea es que una vez lo pronuncie abandone la intencionalidad y permita que el sonido siga saliendo espontáneamente”, explica Capriles.

La meditación puede ser beneficiosa no solo para quien la realiza sino para los familiares y amigos que la rodean.

Tener una mente en calma permite ser más ecuánime en la educación y crianza de los hijos, “nos ayuda a identificar más fácilmente en qué momento se deben corregir sus actos y en cuáles no”, asegura Capriles.

En cuanto a la pareja, permite encontrar con mayor facilidad los focos de tensión.

A largo plazo genera una mayor concentración y eficiencia en las tareas diarias.

Recuerde que todo dependerá de su constancia, dedicación y disciplina.

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