Las personas que consumen multivitaminas y otros suplementos nutricionales tienden a llevar un estilo de vida saludable, por lo que el uso de esos productos podría considerarse como un signo positivo, según los resultados de una revisión de estudios publicados.
Más de la mitad de los adultos estadounidenses consumen suplementos como las multivitaminas, calcio, ácidos grasos omega 3, antioxidantes y fibra. Pero esa población también es más propensa a tener otras conductas, como el ejercicio y el control del peso, que a menudo se subestiman en los debates sobre el valor de los suplementos alimentarios.
«Esta evidencia surge del hecho de que los consumidores de los suplementos alimentarios tienden a perseguir la salud en su sentido amplio», dijo la autora principal, Annette Dickinson, consultora del Consejo para la Nutrición Responsable, que representa a la industria, y profesora adjunta de ciencia de los alimentos y nutrición de la Universidad de Minesota.
Esta semana, la Comisión Especial de Servicios Preventivos de Estados Unidos (USPSTF, por su nombre en inglés) anunció que no hay evidencia que respalde el consumo de suplementos y que existen pruebas contra del uso de ciertas vitaminas (ver noticia de Reuters Health del 24 de febrero del 2014 en http://reut.rs/1fCKqCP).
Dickinson y su coautor del estudio, Douglas McKay, vicepresidente del mismo organismo de la industria, reunió los resultados de encuestas previas a grupos de consumidores de suplementos y analizó sus características y sus conductas.
En Nutrition Journal, el equipo publicó que las mujeres son algo más propensas que los hombres a utilizar los suplementos y que ese uso aumenta con la edad en ambos sexos.
El consumo de suplementos creció del 23 por ciento de los adultos estadounidenses en los años 70 al 49 por ciento en el período 2007-2010.
El equipo observó que los usuarios de esos productos siempre tendieron a tener una mayor educación formal: en el 2006, por ejemplo, el 61 por ciento de los consumidores había seguido estudiando después de finalizar el colegio secundario y el 37 por ciento no había completado el nivel secundario.
Además, esos consumidores eran más propensos a hacer ejercicio de manera regular y a tener una alimentación más saludable, mientras que los obesos y los fumadores eran menos propensos que el resto a utilizar suplementos.
Dickinson señaló que casi todos los consumidores de suplementos comienzan con una multivitamina.
«Cuando se les despierta el interés, lo primero que hacen es tomar una multivitamina y lo hacen durante muchos tiempo, años o décadas. Pero cuando se informan mejor, agregan ácidos grasos omega 3, calcio o vitamina D, de acuerdo con los factores de riesgo, la alimentación y lo que tendrían que mejorar», explicó.
«Tienden a ser más conscientes de su salud y a cuidarse más», agregó Coates, director de la Oficina de Suplementos Alimentarios de los Institutos Nacionales de Salud y que no participó del estudio. Aseguró que las multivitaminas son los suplementos que más se consumen.
«Las cifras de la industria publicadas en Nutrition Business Journal en el 2012 mostraron que las ventas de multivitaminas y los suplementos minerales representan el 17 por ciento de los 32.500 millones de dólares que produce la venta de todos los suplementos alimentarios. Eso equivale a 5.400 millones de dólares», precisó Coates.
El experto consideró que el uso de una multivitamina o un suplemento mineral ayuda a muchos a ingerir los niveles diarios recomendados de los nutrientes que no pueden obtener de los alimentos solamente.
De todos modos, dijo: «Recuerden, lo ‘natural’ no siempre es seguro» y recomendó consultar al médico antes de comenzar a consumir cualquier suplemento alimentario. «Algunos suplementos, por ejemplo, podrían tener una interacción adversa con ciertos medicamentos o agravar una enfermedad», indicó Coates.