Ciudad Sagrada de Quilmes

Al llegar a las Ruinas de Quilmes, el paisaje de las Sierras y el cordón Calchaquí enamora al visitante y habla por sí solo, aunque cuesta imaginar que en el 800 d.C los Quilmes estuvieron allí y fueron uno de los asentamientos prehispánicos más importantes de los indios Calchaquíes.

Los Quilmes fueron un poblado Calchaquí que alcanzó un inmenso desarrollo social y económico; en el siglo XVII llegó a tener 3.000 habitantes en el área urbana y 10.000 en los alrededores. En la falda del cerro, el turista podrá advertir las reconstrucciones de la zona residencial, rematada por una fortaleza situada en la cima y dos fortines a ambos costados, sobre la cornisa.

El visitante podrá recorrer el complejo acompañado por un guía y quedará sorprendido al conocer cada detalle del último bastión de la resistencia aborigen ante el avance español, que claudicó recién en 1667, cuando 1.700 sobrevivientes fueron trasladados a pie hasta las proximidades de Buenos Aires (actual ciudad de Quilmes), adonde llegaron apenas 400.

El Museo de Sitio, con piezas obtenidas en excavaciones, invita a sumergirse en un legado sin precedentes.

UBICACIÓN

Fuente: ENTE TUCUMÁN TURISMO