EL PERDÓN NO SÓLO TIENE BENEFICIOS PSICOLÓGICOS Y EMOCIONALES, TAMBIÉN GENERA BIENESTAR, REDUCE LOS NIVELES DE ESTRÉS Y ALARGA LA VIDA.
Aferrarse al enojo es uno de los sentimientos más pesados y perturbadores que podemos tener. Si no, el que más. Como presuntamente dijo Buda alguna vez: “Aferrarse al enojo es como agarrar un carbón caliente con la intención de aventárselo a alguien más; el que sale herido eres tú”. Después de todo, guardar rencor nos causa más dolor psicológico que a la persona que nos lastimó. Y, paradójicamente, nos une a esa persona mucho más profundamente de lo que quisiéramos.
Pero además de ello, guardar rencores puede causar dolor físico. Le haríamos a nuestro cuerpo, al igual que a nuestra mente, un enorme bien si tomáramos el camino del perdón. Existen muchos beneficios de salud que pueden hacer que reconsideremos si ese rencor realmente vale la pena.
Es importante saber que el perdón no tiene que ser un acto verbal. No es solamente una formalidad, sino un estado mental. Perdonar está en cada uno de nosotros, y es un trabajo del espíritu. Para perdonar tenemos, primero que nada, que dejar ir; quizá una de las empresas más difíciles que hay porque tiene que ver con el ego y con el orgullo. Pero una vez que logramos esto, nuestro estado anímico mejora y podemos volver a sentir ligereza.