Ginebra EFE La esperanza de vida de las mujeres mayores de 50 años ha aumentado en las últimas dos a tres décadas, principalmente en los países desarrollados, lo que incrementa la diferencia entre su esperanza de vida y la de las mujeres en los países de menores recursos.
Así lo han comprobado investigadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en uno de los primeros estudios sobre las causas de muerte de las quincuagenarias en un amplio abanico de países.
Actualmente, menos mujeres de esa categoría de edad en los países desarrollados mueren por enfermedades cardiovasculares (cardiacas y derrame cerebral) y cáncer que hace treinta años, lo que ha aumentado su esperanza de vida.
En los países en desarrollo también se ha incrementado la esperanza de vida para ese mismo grupo, pero se ha corroborado que las muertes por esas causas suceden allí a edades más tempranas.
Algunos de los progresos más espectaculares han tenido lugar en Chile y Japón, donde la esperanza de vida aumentó 6,3 y 6,9 años, respectivamente. De ese incremento, 2,5 años correspondieron únicamente a las mejoras en la prevención, detección y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares y diabetes en el caso de Chile, y 3,5 años en el caso de Japón.
Con este resultado, Chile –como también es el caso de Polonia– se unen a los países de altos ingresos en términos de la magnitud de reducción de la mortalidad en mujeres con medio siglo de vida.
Otro países donde se analizaron los datos disponibles es México, donde la ganancia en cuanto a esperanza de vida ha sido de 2,4 años en los últimos 20 a 30 años.
Los expertos consideran “moderado” el resultado de México y apuntan que de esos 2,4 años, 1,3 años se atribuyen a la reducción de la mortalidad por enfermedades transmisibles.
El factor que contuvo una mejora más significativa en México fue la diabetes, enfermedad relacionada con la obesidad, que se ha convertido en un gran problema de salud en este país.
Así, el aumento de la mortalidad por diabetes contrarrestó el declive de muertes por patologías cardiovasculares entre los mexicanos.
Para las brasileñas de 50 años, el aumento en la esperanza de vida fue de 1,9 años, aunque lo más significativo en el caso de Brasil es que la mejora se está produciendo a un ritmo acelerado a edades avanzadas.
Otros países con progresos significativos son: Nueva Zelanda (5,6 años), Reino Unido y Alemania (5 años en cada caso), Francia (4,8 años) y Grecia (4,3 años).
En este último caso, resulta evidente que los datos recolectados no pueden reflejar el impacto de la crisis económica que sufren los griegos y de los consiguientes recortes en los servicios de sanidad y otros.
Al analizar estos resultados, el director del Departamento de Envejecimiento y Ciclo de Vida de la OMS, John Beard, dijo que para cerrar la brecha que aumenta entre los países desarrollados y de bajos ingresos, estos últimos deben reaccionar y una manera de hacerlo es cambiando la exposición de las mujeres en las primeras etapas de su vida a los factores de riesgo.
“Ello es esencial sobre todo en relación con la salud sexual, el tabaco y el uso nocivo del alcohol para revertir la epidemia de enfermedad crónicas”, dijo.
Para ello, recomendó la prevención, el diagnóstico precoz y el tratamiento de la hipertensión arterial, obesidad y colesterol alto, así como la detección y tratamiento del cáncer.