La alergia es una susceptibilidad especial de algunas personas a reaccionar de manera exagerada a uno o varios factores externos (alérgeno), que les provocan respuestas físicas y químicas como síntomas de la alergia.
Aunque todos relacionan la primavera como la época típica de las alergias por efecto de la polinización de las flores, el otoño también suele agudizar algunos problemas como el asma o la rinitis alérgica, especialmente en los niños.
El aumento de la humedad, los ambientes poco ventilados, la vuelta al colegio y el contacto con otros chicos crean condiciones propicias para la aparición de alergias.
Se recomienda entonces: ventilar los ambientes con frecuencia, aspirar alfombras y cortinas, extremar la higiene de la ropa de cama, evitar peluches o mascotas sobre la cama, renovar filtros del aire acondicionado y moderar su uso, no fumar en interiores, no comer en la cama, no utilizar productos químicos o pinturas en espacios cerrados.